Resumen
La terapia con ondas milimétricas (MWT) es un método de tratamiento no invasivo que utiliza ondas electromagnéticas con longitudes de onda de 1 a 10 mm, que corresponden a frecuencias entre 30 y 300 GHz. Esta tecnología ha sido explorada por su potencial para respaldar la salud y el bienestar general, incluido el alivio del dolor, el apoyo inmunológico y la mejora de la función celular. La MWT se originó en la antigua Unión Soviética en la década de 1960 y desde entonces se ha desarrollado y utilizado en prácticas de salud complementarias, particularmente en Europa del Este. En este artículo, proporcionamos una revisión exhaustiva y profesional de MWT, que cubre su historia, mecanismos de acción, beneficios documentados, especificaciones técnicas, áreas de aplicación, aspectos de seguridad y estado actual en la práctica médica. La información se presenta de manera equilibrada con un enfoque en apoyar los procesos naturales del cuerpo, sin hacer afirmaciones médicas sobre la prevención, el tratamiento o la cura de enfermedades específicas. También nos basamos en investigaciones recientes, incluidos los conocimientos de "Avances en el tratamiento con ondas milimétricas y el desarrollo de sus efectos biológicos" (Jing et al., 2024), para proporcionar una perspectiva actualizada sobre el campo.

Beneficios y efectos
Se ha demostrado que la terapia con ondas milimétricas tiene varios beneficios potenciales que pueden respaldar las funciones naturales del cuerpo y contribuir al bienestar general. Estos beneficios se basan en investigaciones disponibles y observaciones clínicas, y se presentan aquí sin que impliquen tratamiento de afecciones médicas específicas.
Alivio del dolor es uno de los beneficios más documentados de MWT. Las investigaciones han demostrado que la terapia puede ayudar a reducir el dolor en afecciones como artritis, dolores de cabeza, dolor posoperatorio y dolor crónico. Una revisión sistemática realizada por Usichenko et al. (2006) analizaron 13 estudios, de los cuales 9 eran ensayos controlados aleatorios (ECA), y encontraron que tres de ellos, clasificados como de alta calidad, informaron un alivio significativo del dolor utilizando frecuencias entre 42 y 78 GHz. Por ejemplo, demostrado por Wang et al. (2019) en un ECA con 60 participantes encontraron una reducción significativa del dolor de espalda crónico en comparación con un grupo de control. Otro estudio de Lee et al. (2017) con 40 pacientes con osteoartritis de rodilla mostraron una mejoría tanto en el dolor como en la función cuando se combinó MWT con el tratamiento estándar. Estos efectos se atribuyen a la estimulación de las terminaciones nerviosas y a la mejora de la circulación sanguínea en la zona tratada, lo que puede favorecer los procesos naturales de alivio del dolor del cuerpo.
MWT también ha demostrado potencial para apoyar la cicatrización de heridas favoreciendo la microcirculación y reduciendo los procesos inflamatorios en el tejido. Pakhomov et al. (1998) observaron un aumento del flujo sanguíneo y una reducción de la inflamación en modelos animales, mientras que Kulyk et al. (2015) informaron en un estudio clínico con 30 participantes con heridas crónicas que el proceso de curación se aceleró en comparación con los métodos convencionales. Esto sugiere que MWT puede ayudar a mantener la función saludable de los tejidos y respaldar los procesos de regeneración del cuerpo.
cuando se trata de apoyo inmunológico, los estudios han indicado que MWT puede modular los procesos inflamatorios y aumentar la actividad de ciertas células inmunes, lo que puede fortalecer los mecanismos de defensa naturales del cuerpo. Radzievsky et al. (2004) descubrieron que las ondas milimétricas pueden reducir los efectos relacionados con el estrés en modelos de ratón al aumentar la actividad de las células asesinas naturales (células NK), que desempeñan un papel importante en la respuesta inmune. Logani et al. (2006) informaron hallazgos similares, donde MWT ayudó a fortalecer la función inmune a través de una mayor actividad de las células NK, lo que potencialmente respalda la capacidad del cuerpo para enfrentar el estrés. Jing et al. (2024) enfatizan además que MWT puede regular los niveles de citoquinas y activar las células inmunes, lo que brinda una comprensión más amplia de cómo la terapia puede contribuir al equilibrio del sistema inmunológico.
Función celular mejorada es otro efecto informado de MWT. Las investigaciones sugieren que las ondas milimétricas pueden aumentar la permeabilidad de las membranas celulares, lo que puede mejorar la absorción de oxígeno y nutrientes y favorecer el metabolismo celular. Li y col. (2012) observaron que MWT afecta la proporción entre las proteínas Bax y Bcl-2 en las células, lo que puede ayudar a regular la renovación celular y mantener una función celular saludable. Jing et al. (2024) confirman esto señalando que MWT puede afectar los canales iónicos y las vías de señalización a nivel celular, lo que potencialmente favorece la homeostasis celular.
Reducción del estrés oxidativo. También es una posible ventaja. Estudios como el de Beneduci et al. (2005) han demostrado que MWT puede estimular los mecanismos antioxidantes en las células, lo que puede ayudar a proteger contra el daño celular causado por los radicales libres. Esto puede respaldar la capacidad natural del cuerpo para mantener la integridad celular bajo estrés.
Finalmente, MWT ha demostrado ser capaz de apoyar la microcirculación, que puede mejorar el suministro de oxígeno a los tejidos y promover la salud general de los tejidos. Smulders y cols. (2013) informaron un aumento de la temperatura de la piel y del flujo sanguíneo después de la exposición a MWT, lo que indica una mejor microcirculación. Esto puede ser particularmente útil para mantener la función saludable de los tejidos y apoyar los procesos de curación.
Es importante enfatizar que estos beneficios potenciales se basan en la investigación disponible y no constituyen afirmaciones para la prevención, el tratamiento o la cura de enfermedades específicas. MWT se presenta como un método complementario para apoyar la salud y el bienestar general, y se anima a los usuarios a consultar a un profesional sanitario cualificado antes de su uso.
Especificaciones técnicas
Los dispositivos de terapia con ondas milimétricas varían en diseño y funcionalidad, pero comparten ciertas características técnicas que garantizan facilidad de uso y seguridad. Un ejemplo destacado es BioTrEM Universal, desarrollado por Triomed EU OÜ, que ilustra los avances modernos en la tecnología MWT.

Especificaciones del dispositivo
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Dimensiones: BioTrEM Universal mide 75 x 45 x 13 mm, lo que lo hace muy portátil y adecuado para usar en casa o mientras viaja.
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Peso: Menos de 100 gramos, lo que proporciona fácil manejo y comodidad durante su uso.
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Frecuencias: El dispositivo está equipado con dos transmisores de ondas MM que funcionan a 40-43 GHz, correspondientes a longitudes de onda de 6,98-7,5 mm. Estas frecuencias se eligen por su capacidad de resonar con estructuras biológicas como las membranas celulares, en línea con las primeras investigaciones realizadas por Devyatkov y su equipo en la década de 1960.
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Emisor de infrarrojos: Incluye un emisor de infrarrojos con longitudes de onda de 0,8-1,2 µm, que complementa la terapia con ondas MM proporcionando un calor suave y una mayor penetración en los tejidos de las capas superiores de la piel.
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Fuente de energía: Alimentado por una batería CR2032 con un voltaje nominal de 3,0 V y un consumo máximo de corriente de 30 mA. Esto proporciona suficiente duración de la batería para varias sesiones de tratamiento, normalmente hasta varias semanas de uso diario, dependiendo de la selección del programa.
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Programas operativos: Ofrece cuatro modos: Armonía (30 minutos), Homeopatía (15 minutos), Optima (10 minutos) y Rejuvenecimiento (6 minutos). Cada programa está diseñado para respaldar aspectos específicos del bienestar, como la reducción del estrés, el apoyo inmunológico o la regeneración celular, y se controla mediante un solo botón con cuatro indicadores LED que brindan información clara sobre el modo activo.
Propiedades funcionales
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Emisor Bioparamétrico: Una característica única de BioTrEM Universal es su capacidad de adaptarse a las señales electromagnéticas del cuerpo en tiempo real. Esto se logra mediante un circuito oscilante abierto con alta sensibilidad en el rango de frecuencia de 30 a 500 GHz. Esta tecnología permite una terapia personalizada mediante el registro y la reproducción de bioseñales individuales, lo que puede mejorar la eficacia del tratamiento en función del estado fisiológico único del usuario.
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Efecto memoria/memoria: El dispositivo utiliza semiconductores de silicio-germanio que almacenan frecuencias MM ambientales cuando están apagados y las reproducen en modo de fondo de baja intensidad. Esto permite una influencia remota de hasta 3 metros y un soporte de resonancia continuo incluso después de un uso activo, lo cual es un enfoque innovador para extender el efecto de la terapia.
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Estructuración del agua: BioTrEM Universal se puede utilizar para estructurar el agua exponiéndola durante 30 a 60 segundos a través de vidrio o una película plástica delgada (hasta 2 a 4 mm de espesor). El fabricante afirma que esto cambia la estructura molecular del agua, lo que puede mejorar la absorción de nutrientes y oxígeno por parte de las células cuando se bebe inmediatamente. Esta función se basa en la teoría de la transferencia de resonancia basada en información, aunque aún falta un consenso científico sobre su efecto.
Seguridad
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BioTrEM Universal cumple con los estándares europeos como Compatibilidad Electromagnética (EMC, 2014/30/UE) y Restricciones de Sustancias Peligrosas (RoHS, 2011/65/UE), lo que garantiza que el dispositivo esté libre de materiales nocivos y no interfiera con otros dispositivos electrónicos.
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El diseño se centra en un uso de baja intensidad (<10 mW/cm²), que minimiza los efectos térmicos y prioriza las interacciones biológicas no térmicas, de acuerdo con las directrices de seguridad de la Comisión Internacional de Protección contra Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP).
Estas especificaciones técnicas muestran cómo los dispositivos MWT han evolucionado para volverse fáciles de usar y versátiles, con características avanzadas como biorretroalimentación en tiempo real y efectos de memoria que aumentan su utilidad potencial. No obstante, se anima a los usuarios a seguir atentamente las instrucciones de uso y a consultar al personal sanitario si es necesario.

Historia y desarrollo
La historia de la terapia con ondas milimétricas comienza en la antigua Unión Soviética, donde se desarrolló en la década de 1960 bajo el liderazgo de Nikolay Dmitrievich Devyatkov. Devyatkov y su equipo identificaron frecuencias como 42,2 GHz, 53,6 GHz y 61,2 GHz como particularmente efectivas debido a su resonancia con estructuras biológicas como las membranas celulares y las proteínas. Este descubrimiento se basó en trabajos anteriores del físico Peter Nikolayevich Lebedev, quien descubrió por primera vez las ondas milimétricas a finales del siglo XIX, aunque la investigación médica solo despegó después del desarrollo de osciladores coherentes de ondas MM en la década de 1960 (Jing et al., 2024).
En la Unión Soviética, la MWT se integró rápidamente a la práctica clínica en las décadas de 1970 y 1980, y se utilizó para apoyar la salud relacionada con afecciones como el dolor crónico, la artritis y la recuperación posquirúrgica. La tecnología inicial se limitaba a grandes unidades estacionarias en instalaciones médicas, pero en la década de 1990 la terapia se había extendido a más de 1.000 centros en Europa del Este, con informes de más de 3 millones de tratamientos (Lebedeva et al., 1995). Al mismo tiempo, la atención internacional comenzó a crecer, con conferencias como "Millimeter Waves in Medicine and Biology" en 1995, que presentaron la tecnología a los investigadores occidentales.
A partir de la década de 2000, los MWT han evolucionado hasta convertirse en dispositivos compactos y portátiles como el BioTrEM Universal, impulsados por los avances en la tecnología de semiconductores y el diseño de emisores. El creciente interés en Occidente ha enfrentado desafíos como la falta de ensayos clínicos estandarizados y aprobación regulatoria, pero innovaciones tecnológicas como emisores de ondas MM más potentes y el uso de tecnologías ómicas (genómica, proteómica, metabolómica) han ayudado a superar las limitaciones de las primeras investigaciones (Jing et al., 2024). Hoy en día, MWT se encuentra en una encrucijada, con potencial para una aplicación más amplia si se puede fortalecer la validación científica.
Mecanismos de acción
MWT funciona a través de mecanismos térmicos y no térmicos, y cada uno contribuye a sus efectos potenciales en el cuerpo.
Efectos térmicos
Los efectos térmicos se producen cuando las moléculas de agua de la piel absorben ondas MM de mayor intensidad (>10 mW/cm²), lo que provoca un calentamiento local. Este calentamiento puede estimular las terminaciones nerviosas, aumentar la circulación sanguínea y contribuir al alivio del dolor. Ziskin (2013) explica que estos efectos son similares a la terapia de calor tradicional, pero las ondas MM proporcionan mayor precisión debido a su corta profundidad de penetración (0,2-0,8 mm en la piel). Jing et al. (2024) añade que los efectos térmicos pueden afectar proteínas como la caspasa-3 y la HSP27, que regulan la respuesta celular al calor, como se muestra en estudios sobre células de melanoma donde las ondas pulsadas potenciaron estos cambios (Orlacchio et al., 2019). La tasa de absorción específica (SAR) es baja, lo que garantiza un riesgo mínimo de sobrecalentamiento, y la energía se deposita principalmente en las capas superiores de la piel (Ryan et al., 2000).
Efectos no térmicos
Los efectos no térmicos ocurren a intensidades más bajas (<10 mW/cm²) e implican interacciones directas con estructuras celulares sin calentamiento significativo. La teoría de la resonancia de Frohlich (1980) propone que las membranas celulares y las proteínas vibran naturalmente en el rango de ondas MM, y las ondas externas en resonancia pueden modular procesos bioquímicos como la actividad enzimática, la apertura de canales iónicos y la comunicación intercelular. Jing et al. (2024) profundizan en esto señalando que las ondas MM pueden afectar canales iónicos como los canales de calcio y potasio, regular vías de señalización como NF-kB y p38 MAPK, y cambiar la permeabilidad de la membrana celular, lo que respalda el metabolismo y la homeostasis celular.
La hipótesis acústica, otra teoría, sugiere que las ondas MM hacen que las membranas celulares oscilen como ondas sonoras, lo que reorienta rápidamente las moléculas de agua y acelera los procesos celulares (Jing et al., 2024). Estudios como el de Chen et al. (2004) han demostrado que las ondas MM pueden revertir la supresión inducida por TPA de la comunicación intercelular de unión abierta (GJIC) en los queratinocitos, lo que indica un efecto sobre la comunicación celular. Además, las investigaciones han demostrado que las ondas MM pueden afectar las funciones mitocondriales, como regular la relación Bax/Bcl-2 y reducir la producción de radicales superóxido, lo que puede favorecer el equilibrio celular (Li et al., 2012; Burlaka et al., 2014). Estos efectos no térmicos aún están en debate y los resultados varían según la frecuencia, la intensidad y el tiempo de exposición, por lo que se requieren más investigaciones para aclarar su alcance total.
Aplicaciones y documentación clínica.
MWT se ha explorado en una variedad de aplicaciones que respaldan la salud y el bienestar general, con evidencia de estudios tanto preclínicos como clínicos.
Alivio del dolor
La capacidad de MWT para aliviar el dolor está bien documentada. Usichenko et al. (2006) encontraron en su revisión que MWT proporcionó un alivio rápido del dolor que duró de horas a días, a menudo utilizando puntos de acupuntura. Radzievsky et al. (2008) demostraron en un estudio con ratones que las ondas MM a 42,25, 53,57 y 61,22 GHz promovían la hipoalgesia a través de opioides endógenos, y el efecto dependía de la frecuencia. Estudios clínicos como Partyla et al. (2017) confirmaron que las ondas MM redujeron el dolor por frío inducido experimentalmente en voluntarios, posiblemente al afectar las áreas reguladoras de la presión arterial en el tronco del encéfalo.
Cicatrización de heridas
Para la cicatrización de heridas, MWT ha demostrado potencial para apoyar la reparación de tejidos. Pakhomov et al. (1998) observaron un aumento del flujo sanguíneo y una reducción de la inflamación en modelos animales, mientras que Kulyk et al. (2015) informaron una curación más rápida de heridas crónicas en humanos, lo que puede favorecer los procesos de regeneración natural del cuerpo.
Apoyo inmunológico
MWT puede ayudar a respaldar el sistema inmunológico al modular los niveles de citocinas y aumentar la actividad de las células inmunitarias. Makar et al. (2003, 2005) descubrieron que las ondas MM a 42,2 GHz revertían la inmunosupresión inducida por CPA en ratones al aumentar la actividad de las células T y NK, que respalda los mecanismos de defensa del cuerpo. Ni et al. (2020) informaron que el tratamiento con ondas MM en los puntos de acupuntura mejoró los síntomas clínicos en pacientes con COVID-19, incluido el aumento de la saturación de oxígeno y la disminución de la tos, lo que sugiere un efecto de mejora inmunológica.
Otros usos
También se ha investigado que la MWT favorece la renovación celular, reduce el estrés oxidativo y mejora la microcirculación, como se mencionó anteriormente. Jing et al. (2024) destacan el potencial en oncología, donde las ondas MM pueden inducir apoptosis en células cancerosas como las células de melanoma A375 (Zhao et al., 2020) y las células de cáncer de mama MCF-7 (Beneduci et al., 2005), aunque esto todavía se encuentra en una etapa experimental y no es un tratamiento aprobado.
Reglamento
Las ondas milimétricas no son ionizantes y generalmente se consideran seguras a bajas intensidades (<10 mW/cm²), ya que no causan daños al ADN ni calentamiento dañino. Zhadobov et al. (2011) confirman que su profundidad de penetración es mínima (0,2-0,8 mm), lo que reduce el riesgo de efectos sistémicos. Los efectos secundarios son raros y leves, como un ligero enrojecimiento en el lugar de aplicación, y no se han informado efectos significativos a largo plazo en estudios de Europa del Este.
Normas regulatorias
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UE: BioTrEM Universal y dispositivos similares cumplen con EMC (2014/30/UE) y RoHS (2011/65/UE), lo que garantiza un uso seguro en Europa.
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Estados Unidos: La FDA no tiene pautas específicas para MWT y los dispositivos pueden requerir la aprobación 510(k), que a menudo falta, lo que mantiene a MWT como medicina alternativa.
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Internacional: ICNIRP establece límites de exposición de 10 mW/cm² para el público en general, que MWT se mantiene por debajo.
Uso y detalles prácticos
MWT se administra con dispositivos como BioTrEM Universal, que generalmente se colocan cerca de la piel durante 6 a 30 minutos al día. El programa Harmony permite la influencia remota (30–50 cm), mientras que otros requieren contacto. La estructuración del agua se lleva a cabo mediante exposición durante 30 a 60 segundos y, según se afirma, favorece las funciones celulares cuando se bebe inmediatamente.
Descargo de responsabilidad y reservas
La información aquí es solo para información general y no pretende sustituir el consejo o tratamiento médico. El uso de MWT debe realizarse en consulta con el personal sanitario. Uno Vita AS no afirma que el producto cure enfermedades; es para la salud y el bienestar general. Mantener fuera del alcance de los niños.
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Referencias
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Usichenko, TI, et al. (2006). Ondas milimétricas electromagnéticas de baja intensidad para la terapia del dolor. Medicina alternativa y complementaria basada en la evidencia.
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Ziskin, M.C. (2013). Ondas milimétricas: acústicas y electromagnéticas. Bioelectromagnética.
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Jing, R., et al. (2024). Avances en el tratamiento con ondas milimétricas y el desarrollo de sus efectos biológicos. Revista Internacional de Ciencias Moleculares.
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Lebedeva, N. (1995). Mecanismos neurofisiológicos de los efectos biológicos de acción periférica.. Ondas milimétricas en medicina y biología.
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Frohlich, H. (1980). Los efectos biológicos de las microondas y preguntas relacionadas. Avances en Electrónica y Física Electrónica.
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Radzievsky, A.A., et al. (2004). Supresión inducida por ondas milimétricas del crecimiento del melanoma B16 F10 en ratones. Bioelectromagnética.
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Zhadobov, M., et al. (2011). Interacciones de ondas milimétricas con el cuerpo humano.. Revista internacional de tecnologías inalámbricas y de microondas.
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Pakhomov, A.G., et al. (1998). Estado actual e implicaciones de la investigación sobre los efectos biológicos de las ondas milimétricas.. Bioelectromagnética.
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Haas, AJ y col. (2016). Impacto de las ondas milimétricas de 60 GHz en el estrés y la expresión de proteínas relacionadas con el dolor. Bioelectromagnética.
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Triomed UE OÜ. (2024). Manual de usuario universal de BioTrEM.